—No las hubo.
—¿Cómo es posible? ¿Acaso murió en silencio?
—¿Conoces otra manera más bella de morir? Morir en el silencio que precede al último.
—No entiendo...
—Atiéndeme:
Llega un momento, el momento crucial e inmediatamente final, en que has usado todas las palabras.
—¿Todas?
—Hasta la última.
Cuando eso sucede, cuando está todo dicho, llega tu fin y con él... con él, el penúltimo silencio.
—¿Y después?
—Después, nada. He aquí la belleza del silencio que precede.
Fotografia: Diana Dihaze |
"Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa." (Alejandra Pizarnik)
has construido tu casa
ResponEliminahas emplumado tus pájaros
has golpeado al viento
con tus propios huesos
has terminado sola
lo que nadie comenzó
(Alejandra Pizarnik)
Amenaza tormenta la tarde.
Leo, releo y no encuentro palabras para comentarte, me ocurre cuando las palabras muestran/esconden tanto, todo, tanto.
Entonces ni la tarde ni la posible tormenta impiden que me quede un rato más , aquí.
Un petóh.
No solamente me halaga sinó que me agrada que te resguardes de la posible tormenta en éste, mi rincón de letras, mi aire, a veces denso, otras fresco.
EliminaQuédate, el rato que quieras...
Un besoh.
El silencio es el mejor abono para la nada.
ResponEliminaSin duda...
EliminaGracias por tu visita anuar.