Si te digo que el mañana no se olvida
pensarás que es una memez
y que carece de toda lógica.
Pero es que me niego
a anclar mis pies en el pasado;
a malgastar valiosas horas
en atrapar nubes de antaño,
escurridizas entre mis manos.
Y no es que reniegue de mis raíces
las cuales apoyo en mi regazo,
en ataques de bella melancolía.
Lo que quiero es plantar las mías,
sembrar mi futuro
a base de árboles fruteros y,
desechar los arbustos
y malas hierbas.
Quiero conrear mi futuro,
labrar mis proyectos y, como no,
regar mis sueños.
Pero más que nada,
pretendo no olvidar
este pensamiento
que tatarareo en voz baja:
“el mañana no se olvida…”
¿Puede un deseo ser recuerdo?
¿Pueden hacerse realidad los sueños,
con un chasquido de dedos?
Quizá sólo el mañana
tenga todas las respuestas
-dice con voz grave
el duende que duerme
en mis calcetines raídos-
Anhelo vivir este presente
deseando que el mañana,
mi propio mañana,
no caiga en el olvido.
Y no me vale que llegue un día
que el futuro sea pasado
porque yo creo
a pie juntillas,
en la eternidad.
"Records del futur"
ResponElimina...i/o un futur per recordar.
EliminaGràcies, Xavier!
Hoy me has zurrado de lo lindo en la fibra nostálgica, si de algo no se , no deseo, no me permito carecer es de recuerdos.
ResponEliminaDe los ayeres es de donde saco, donde encuentro las fuerzas para imaginar, para dar ese siguiente paso me lleve a donde me lleve.
Creo a "pie juntillas" en esa vía que atrás queda y en las ganas de encontrar gente en la siguiente estación.
(Y me encantan los trenes, es junto a la moto, el medio de huida que más me gusta)
Un chucuchucu petoh
No te habrá dolido... la zurra nostálgica, digo... no está de más de vez en cuando, pues despeja los sentidos.
EliminaP.D. A mí tambien me gusta la moto como medio de huida y como medio de transporte habitual.
Un bruuum petóh
Interesante manera de ver la vida
ResponEliminaDiferente, supongo...
Elimina¡Gracias por la visita, MuCha!