Fotografia: Ileana Dora |
dissabte, 21 de febrer del 2015
divendres, 13 de febrer del 2015
Alardes
Puede que alardees de que una vez poseíste su cuerpo, de todas las formas inimaginables y en posturas aun por descubrir.
Pero nunca podrá salir de tu boca que conquistaste su indomable corazón; no sin pestañear.
Porque perder esta batalla te desquicia. Y a ella le basta para calmar el recuerdo agridulce que arraiga en sus venas, pues no es tan inmune.
Aun así y gracias a eso, tu falta de cordura le basta para sobrevivir. ¿No entiendes pobre loco?
Su salvavidas es tu locura; su gran conquista: tu mente.
Pero nunca podrá salir de tu boca que conquistaste su indomable corazón; no sin pestañear.
Porque perder esta batalla te desquicia. Y a ella le basta para calmar el recuerdo agridulce que arraiga en sus venas, pues no es tan inmune.
Aun así y gracias a eso, tu falta de cordura le basta para sobrevivir. ¿No entiendes pobre loco?
Su salvavidas es tu locura; su gran conquista: tu mente.